Ubicada en el barrio El Ensueño, zona norte de Buenos Aires, esta vivienda se desarrolla en dos niveles y se caracteriza por un juego volumétrico que busca la privacidad desde la calle y linderos, y abrirse generosamente hacia el jardín y la laguna.

La volumetría se caracteriza por una elevación de sobre el nivel cero, tanto en la vivienda como en la galería, que desciende gradualmente hacia el jardín y remata en una pérgola muelle sobre la laguna, generando una secuencia espacial dinámica.

En la planta baja, el área social se concibe como un espacio continuo y fluido, donde el estar, el comedor y la cocina se integran en un plano horizontal, extendiéndose hacia la galería exterior. La piscina y el quincho refuerzan la conexión interior-exterior y se integran morfológicamente a la vivienda, creando un conjunto armonioso. La doble altura del estar y el balcón interno, junto con el estudio abierto en la planta alta, potencian la espacialidad y la luminosidad. La suite principal cuenta con baño, vestidor y terraza, ofreciendo confort y privacidad.